Acudir de manera periódica al dentista nos proporciona múltiples beneficios. Estos beneficios que van desde la detección precoz de patologías graves como la periodontisis, las caries o el cáncer oral hasta la evitación de problemas digestivos derivados de las bacterias de la boca, y pasando por la corrección temprana de malos hábitos o el ahorro económico, puesto que los tratamientos de intervenciones avanzadas son más caros que los tratamientos preventivos. Ahora bien: ¿qué significa acudir de manera periódica al dentista?

La mayoría de personas entienden que la periodicidad adecuada consiste en una vez cada seis meses. Eso es así porque muchos dentistas han repetido dicha cifra a lo largo de las décadas. Una cifra que publicaciones de la salud tan relevantes como WebMD refrendan: «visita a su dentista al menos una vez cada seis meses», y lógicamente «también debe ver a su dentista si tiene dolor en los dientes, en la boca o encías sangrantes e inflamadas». Sin embargo, otras fuentes especializadas consideran que la recomendación de acudir una vez cada seis meses al dentista debe ser tomada únicamente como referencia.

Una referencia que debemos adaptar a nuestras circunstancias particulares. Así lo consideran los expertos de la marca especializada en productos de cuidado oral Colgate. «La recomendación de dos veces al año fue originada hace muchos años cuando los dentistas concluyeron que deberían enfocarse más en educar a las personas acerca de cómo prevenir problemas dentales que en simplemente servir para solucionarlos. Sin embargo, la regla de dos veces al año podría no ser la mejor opción para todos», explican con más detalle los especialistas de la marca estadounidense. Y es que cada boca es un mundo.
En ese sentido, desde Colgate recomiendan adaptar la regla general de la visita semestral a condiciones muy particulares de cada persona como son la higiene bucal, los hábitos de limpieza y vida, las condiciones médicas o la alimentación. Y eso no significa necesariamente acudir más veces al dentista. Si bien la regla de las dos visitas anuales puede funcionar para muchas personas, en otros casos puede resultar excesiva. En esos casos los perjuicios son únicamente económicos y de tiempo. No obstante, es mucho mejor acudir más veces de las necesarias que menos de las necesarias.

Por eso, dicen desde Colgate, «es importante preguntarle a su dentista cuándo debe programar su próxima visita» después de cada una de ellas. Además, esta marca nos proporciona un listado de personas con condiciones muy concretas que debería acudir al dentista una vez cada tres meses aproximadamente. Son las siguientes: «mujeres embarazadas, fumadores, diabéticos, personas con enfermedad de las encías, personas con una respuesta inmune débil a la infección bacteriana y personas que tienden a tener caries o a acumular placa y sarro en exceso.

Es importante recordar, comos señalan desde Colgate, que afecciones como «las caries o las primetas etapas de la enfermedad de las encías no son visibles ni dolorosas hasta que se encuentran en etapas avanzadas». Y es entonces cuando las consecuencias para nuestra salud son mayores, así como los costes del tratamiento. En ese aspecto, encontrar la periodicidad perfecta en función de nuestras condiciones únicas puede sernos de enorme utilidad para ahorrarnos dolor y dinero. No obstante, y vayamos cuanto vayamos, es esencial que «mantengamos una buena higiene bucal». Y eso implica tanto el cepillado como el uso del hilo dental.